Ciudad de México, México.– Matt y Maria Raine, padres de Adam, un joven de 16 años que se quitó la vida en abril, presentaron una demanda contra OpenAI y su CEO, Sam Altman, por su presunta responsabilidad en la muerte de su hijo.

La querella, presentada en el Tribunal Superior de California, alega que la inteligencia artificial ChatGPT facilitó el acceso del adolescente a métodos de suicidio, sin activar protocolos de emergencia o alertar a alguien sobre el riesgo.
La acusación de homicidio culposo

Según el abogado de la familia, Jay Edelson, la demanda sostiene que ChatGPT no interrumpió las conversaciones ni brindó advertencias adecuadas, a pesar de reconocer intentos de suicidio por parte del joven.
“La IA nunca debería decirle a un niño que no le debe la supervivencia a sus padres”, escribió Edelson en la red social X, explicando que el objetivo es evitar que tragedias similares ocurran en el futuro.
Los padres Raine afirmaron que Adam interactuó con el chatbot durante meses, lo que culminó con su fallecimiento. La demanda también subraya que el lanzamiento de GPT-4o, versión utilizada por el joven, impulsó la valoración de OpenAI de 86 mil millones de dólares a 300 mil millones, a pesar de que el software tenía problemas de seguridad que podrían haber prevenido la tragedia.
Este caso se suma a la creciente discusión sobre la influencia y los riesgos de la inteligencia artificial, especialmente tras el lanzamiento reciente de GPT-5.

Sam Altman ha comparado sus modelos anteriores con niveles educativos: GPT-3 como un estudiante de secundaria y GPT-4 como universitario. En cambio, GPT-5, afirma, ofrece un equipo completo de expertos con doctorado listos para ayudar a los usuarios.
Sin embargo, varios usuarios han reportado fallos y errores en la nueva versión, lo que ha generado preocupación sobre los riesgos de la IA en la vida real. Tras su lanzamiento, OpenAI retiró modelos anteriores como GPT-4o, que fue precisamente la versión utilizada por Adam.