Ciudad de México, México.– Las autoridades de la Franja de Gaza han elevado a más de 130 el número de palestinos muertos por hambre o desnutrición desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre de 2023. Según el Ministerio de Sanidad de Gaza, al menos nueve de estas muertes ocurrieron en las últimas 24 horas, lo que refleja el agravamiento de una crisis humanitaria devastadora. De las víctimas, al menos 87 son niños, lo que subraya la gravedad de la situación que afecta principalmente a los más vulnerables.

La situación se da en un contexto de restricciones severas a la entrada de ayuda humanitaria, que ha sido controlada por el bloqueo israelí. Aunque Israel ha aceptado establecer “pausas tácticas” y “rutas seguras” para la entrega de asistencia, las autoridades gazatíes han subrayado que estas medidas son insuficientes para paliar la hambruna y la desnutrición que azota a la población.
En respuesta, la oficina de medios de Gaza ha solicitado un aumento significativo en la entrada de ayuda, señalando que serían necesarios al menos 600 camiones de ayuda diaria, con una provisión urgente de leche de fórmula para los bebés y combustible para el funcionamiento de hospitales y otros servicios básicos.
Una catástrofe humanitaria sin precedentes

La situación es descrita como una “catástrofe humanitaria” por las autoridades de Gaza, quienes han advertido sobre las consecuencias letales del bloqueo. La interrupción del flujo de ayuda durante 148 días consecutivos ha tenido efectos devastadores, y los responsables de la gestión del enclave insisten en que las medidas temporales no serán suficientes para frenar la crisis. “La solución radical y urgente es romper el bloqueo de forma inmediata y garantizar un flujo constante de ayuda”, han afirmado.
El impacto de la crisis es evidente en las víctimas más jóvenes. Los hospitales en Gaza están colapsando, y muchos niños, especialmente aquellos con enfermedades preexistentes, enfrentan un futuro sombrío sin acceso a los nutrientes esenciales que sus cuerpos necesitan para sobrevivir. Según el Ministerio de Sanidad, la muerte de los niños no se limita solo a los ataques militares, sino que se ve exacerbada por la falta de alimentos y atención médica.
La urgente necesidad de una tregua humanitaria real

La situación también está marcando la lucha por la implementación de una verdadera tregua humanitaria. Las autoridades de Gaza y organizaciones internacionales han exigido que las “pausas” humanitarias sean una oportunidad real para salvar vidas, particularmente a los heridos graves que requieren evacuación médica urgente. El director general del Ministerio de Sanidad, Munir al Barsh, ha enfatizado que cada retraso en la entrega de ayuda se traduce en más muertes.
“Cada retraso se mide por otro funeral, y cada silencio significa otro niño que muere en brazos de su madre sin medicinas ni leche”, ha afirmado.
La comunidad internacional sigue presionando para que se garantice la entrada de asistencia sin obstáculos y que se tomen medidas concretas para aliviar la hambruna, que ya ha cobrado un precio terrible en la vida de los palestinos.
Un escenario sin salida inmediata

El conflicto en Gaza, que ya ha dejado más de 59,700 muertos palestinos según las autoridades gazatíes, ha sido marcado por una espiral de violencia que no da señales de cesar. La hambruna y la desnutrición están alcanzando niveles críticos, y la comunidad internacional se enfrenta a la difícil tarea de garantizar que la ayuda humanitaria llegue de manera eficiente y en cantidad suficiente. Sin embargo, las medidas anunciadas por Israel siguen siendo vistas como insuficientes ante una crisis que exige una solución mucho más amplia y de mayor alcance.
Las autoridades de Gaza continúan haciendo un llamado urgente para que el flujo de asistencia humanitaria no se limite a “pausas” que no resuelvan el problema de fondo, sino que se rompa de manera inmediata el bloqueo y se garanticen las condiciones mínimas de supervivencia para la población.