Los tres científicos identificaron a las células T reguladoras, consideradas los “guardianes” del sistema inmune, encargadas de impedir respuestas autoinmunes. Este hallazgo abrió una nueva línea de investigación que ha transformado el estudio de las enfermedades autoinmunes, el cáncer y los trasplantes de órganos.

“Entre tantas investigaciones sobre inmunidad, ser reconocido con este premio es un gran honor”, expresó Sakaguchi desde la Universidad de Osaka, donde es profesor en el Centro de Investigación de Vanguardia en Inmunología (IFReC).
El trabajo de los galardonados sentó las bases para el desarrollo de terapias médicas innovadoras. Actualmente, varios tratamientos derivados de sus descubrimientos se encuentran en fase de ensayos clínicos, con el objetivo de curar enfermedades autoinmunes, mejorar la eficacia de terapias contra el cáncer y reducir complicaciones en trasplantes de células madre.
El japonés Shimon Sakaguchi fue el primero en identificar, en 1995, una nueva clase de células T. Hasta entonces, se creía que la tolerancia inmunológica dependía únicamente de la eliminación de células dañinas en el timo —un proceso conocido como tolerancia central—. Su investigación demostró que el sistema inmunitario posee un mecanismo adicional, las células T reguladoras, que actúan como defensa frente a trastornos autoinmunes.

Años después, en 2001, los científicos estadounidenses Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell lograron otro avance decisivo. Estudiando una cepa de ratones denominada scurfy, descubrieron que su vulnerabilidad a enfermedades autoinmunes se debía a una mutación en el gen Foxp3. Además, comprobaron que el equivalente humano de este gen está asociado a una grave enfermedad autoinmune conocida como síndrome IPEX.
Brunkow, nacida en 1961, estudió en Princeton y actualmente trabaja en el Instituto de Biología de Sistemas de Seattle. Ramsdell, nacido en 1960, se formó en la Universidad de California y se desempeña como asesor científico en Sonoma Biotherapeutics. Por su parte, Sakaguchi, nacido en 1951 en Japón, es profesor distinguido en el Centro de Investigación Inmunológica de la Universidad de Kioto.

Con este reconocimiento, los tres investigadores suceden en el palmarés a Victor Ambros y Gary Ruvkun, galardonados en 2024 por el descubrimiento del micro-ARN, moléculas que controlan la expresión genética y abrieron un nuevo campo en la biología molecular.