Guanajuato, Guanajuato.- Pueblos originarios de Guanajuato son víctimas del crimen organizado y de un sistema de justicia que los omite, denunció un líder indígena.
Rafael Ornelas Ramos, representante legal de la Guía Nacional Originaria Indígena de México, señaló el precario estado en que se encuentran los pueblos originarios ubicados en el estado de Guanajuato. El defensor social aseguró que la situación de estas comunidades no ha cambiado desde la Conquista. En el caso específico de Guanajuato, señaló que enfrentan numerosos problemas que van desde la regulación de la tenencia de la tierra y el acceso al agua hasta la sobreexplotación de los mantos acuíferos, y sostuvo que los pueblos originarios son víctimas de una mafia de cárteles inmobiliarios que, de manera voraz, les arrebatan cada vez más tierras.

“Hay una apatía y un abandono de los gobiernos municipal, estatal y federal en Guanajuato en materia de seguridad jurídica. Hay mucha gente que tiene problemas con su vivienda; hay quienes no han pagado el predial porque no les alcanza, no tienen ni para comer. Hay personas con conflictos agrarios muy fuertes a las que no se les entregan certificados parcelarios”, lamentó.
El líder indígena reveló que actualmente en la entidad hay cientos de personas de origen indígena encarceladas sin recibir sentencia, sin acompañamiento adecuado ni la atención particular que requieren por parte de la Fiscalía de Guanajuato.
“Hoy tenemos en Guanajuato más de 600 hombres y mujeres presos de origen indígena sin sentencia: unos por no hablar español, otros porque no tienen para pagar un abogado y otros porque ni siquiera entienden de qué se les acusa”, recriminó.
Ornelas Ramos añadió que, además de estos problemas, la inseguridad también ha golpeado a los pueblos indígenas y sus comunidades, ya que los grupos del crimen organizado, con sus matanzas, han dejado secuelas profundas que perdurarán por generaciones.

“Tenemos a muchos pueblos originarios de Guanajuato forzados por el crimen organizado, que lamentablemente asesina a estos hermanos indígenas y deja a sus hijos en el abandono. Tenemos huérfanos en Guanajuato de los que no se está haciendo cargo el Estado, ni el gobierno estatal, ni los municipales, ni la Federación. Son niños sin educación, sin alimentación, sin calzado, sin vestido. Hay un abandono absoluto”, sentenció.
