Ciudad de México, México.– Una imagen extraordinaria captada desde la Estación Espacial Internacional (EEI) ha sorprendido a la comunidad científica internacional. El pasado 3 de julio, la astronauta de la NASA Nichole Ayers registró un fenómeno atmosférico poco común conocido como un Evento Luminoso Transitorio (TLE), que más tarde se confirmó como un chorro gigante, una de las descargas eléctricas más raras que pueden ocurrir en la atmósfera terrestre.

Nichole Ayers captó desde la EEI un raro chorro gigante, fenómeno eléctrico poco común vinculado a tormentas, confirmó la NASA (Foto: Twitter)

“Simplemente, wow. Mientras sobrevolábamos México y Estados Unidos esta mañana, capté este sprite”, escribió Ayers en su cuenta de Instagram, compartiendo la imagen capturada desde el espacio, que muestra el momento preciso en que se produjo la descarga.

Inicialmente, la astronauta identificó el fenómeno como un sprite, una forma de TLE que ocurre sobre las tormentas eléctricas. Sin embargo, días después, un análisis más profundo por parte de científicos de la NASA reveló que se trataba de algo aún más impresionante.

De sprite a chorro gigante: una revelación poco común

El pasado 12 de agosto, la NASA emitió un comunicado oficial confirmando que lo observado por Ayers no era un sprite, sino un chorro gigante, un fenómeno aún más inusual que los eventos luminosos transitorios tradicionales.

“Nichole Ayers captó una forma rara y espectacular de un TLE desde la EEI: un chorro gigantesco”, declaró el Dr. Burcu Kosar, investigador principal del proyecto Spritacular, una iniciativa científica de la NASA que invita al público a contribuir con observaciones de estos fenómenos atmosféricos excepcionales.

¿Qué es un chorro gigante y por qué es tan raro?

Nichole Ayers captó desde la EEI un raro chorro gigante, fenómeno eléctrico poco común vinculado a tormentas, confirmó la NASA (Foto: Twitter)

De acuerdo con el informe de la NASA, los chorros gigantes son un tipo de descarga eléctrica extremadamente potente que se propaga desde la parte superior de una tormenta eléctrica hasta la atmósfera superior, en una especie de “puente eléctrico” que puede extenderse hasta 100 kilómetros de altitud.

A diferencia de los rayos normales que viajan hacia la superficie terrestre, los chorros gigantes se elevan hacia el espacio.

“Depositan una cantidad significativa de carga eléctrica en la atmósfera superior, conectando las nubes con la ionosfera”, explicó la agencia.

Estos fenómenos son tan raros que generalmente se observan por casualidad, ya sea desde aviones, satélites o estaciones espaciales como la EEI. En muchos casos, son captados de forma involuntaria por cámaras terrestres dirigidas hacia el cielo.

La posición de Ayers a bordo de la Estación Espacial Internacional permitió una captura sin precedentes de este fenómeno.

Nichole Ayers captó desde la EEI un raro chorro gigante, fenómeno eléctrico poco común vinculado a tormentas, confirmó la NASA (Foto: Twitter)

“Tenemos una vista magnífica por encima de las nubes, por lo que los científicos pueden utilizar este tipo de imágenes para comprender mejor la formación, las características y la relación de los TLE con las tormentas eléctricas”, añadió la astronauta en su publicación.

Este tipo de observaciones, según la NASA, es crucial para avanzar en la comprensión de la interacción entre las tormentas eléctricas y las capas superiores de la atmósfera, y cómo estos eventos pueden afectar la dinámica global del clima y las comunicaciones.