Guanajuato, Guanajuato.- Vecinos de Arroyo del Zangarro en San Javier, colonia de la capital, temen por el incendio de un predio que dejó una estela de olores fétidos y basura quemada. Tienen incertidumbre por las posibles afectaciones futuras.

Fue durante la noche del pasado lunes que un incendio en la Colonia San Javier, en el callejón Arroyo del Zangarro de la capital, puso en jaque a colonos y cuerpos de emergencia. Se registró una impresionante quema que alcanzó los 7 metros de altura en su punto más severo, debido al consumo de basura, escombros, madera, electrodomésticos y una gran acumulación de residuos. Ahora, esto genera incertidumbre a los vecinos aledaños al predio, ya que el incendio aún emana una estela de humo que provoca olores y afecta las vías respiratorias.
Una de las más afectadas por el incendio manifestó que, tras la ayuda de los bomberos y la confirmación de que no había víctimas en el interior del terreno, donde se consumieron dos jacales, basura, láminas y ropa, experimentaron ardor en la garganta, dolores de cabeza, malestar en los ojos y, sobre todo, una preocupación constante. Lo que ahora está destruido era un predio donde habitaban “paracaidistas”.

“Nos preocupa que ayer había alguien ahí tronando cosas. Escuchamos claramente como un señor andaba rompiendo cosas y moviendo, hasta que de repente vimos las llamas y cómo se extendieron rápidamente. Fue abrumador ver las llamas inmensas”, señaló.

Además, una capitalina manifestó que, al ser un barrio donde residen muchos adultos mayores, la incertidumbre de que vuelva a incendiarse es latente. Hace algunos meses, otros vecinos fueron víctimas de un incendio que supuestamente fue provocado.
“No queremos volver a esto. Nos dañó la columna, la pared, mis almohadas. Se propagó rapidísimo”, expresó.

Incluso, otra ciudadana aseguró que en dicho predio tenían conocimiento de que quien frecuentemente dormía era un pepenador o personal de limpieza. Por ello, siempre revisaban que no ocurriera una tragedia y que todo estuviera en orden, ya que el terreno había ido expandiéndose gradualmente durante años.
“Todo sucedió tan rápido. Ahí vivía una familia y alguien de limpieza o un pepenador, por todo lo que tenían. El humo ahora es lo que nos está afectando. Mantenemos a nuestros adultos mayores bien encerrados para que no inhalen ese olor a basura. Ya hablamos a Protección Civil y dicen que ya no se incendiará, pero uno nunca sabe”, afirmó doña Claudia.

Por otro lado, los vecinos de la capital se han mantenido alerta, ya que durante toda la mañana y parte de la tarde la columna de humo se ha concentrado en la parte superior del terreno. Están vigilantes para detectar cualquier aumento en el peligro.

“Ojalá que quien lo hizo se entregue. Ayer, con la oscuridad, no vimos bien. Solo vimos las llamas y el calor era tremendo. Hicimos lo que pudimos hasta que llegaron los bomberos, gracias a Dios”, afirmó Don Martín.