El galardón, oficialmente denominado Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de Alfred Nobel, fue dividido entre los tres especialistas. La mitad fue otorgada a Joel Mokyr, profesor de la Universidad Northwestern en Estados Unidos, por identificar los factores históricos y tecnológicos que permitieron el progreso sostenido desde la Revolución Industrial.

La otra mitad fue compartida entre el economista francés Philippe Aghion, del Collège de France, el INSEAD y la London School of Economics, y el canadiense Peter Howitt, de la Universidad Brown, por desarrollar la teoría del crecimiento a través de la destrucción creativa, un concepto clave para entender la evolución de las economías modernas.
Durante el anuncio, el presidente del Comité del Premio en Ciencias Económicas, John Hassler, destacó que “el crecimiento económico no puede darse por sentado; requiere defender los mecanismos que sustentan la innovación y la competencia”.

La Academia explicó que, gracias a los aportes de los galardonados, se comprende mejor cómo el progreso tecnológico transforma los mercados y eleva el bienestar global.
“Durante los últimos dos siglos, la humanidad ha experimentado un crecimiento sostenido sin precedentes que sacó a millones de personas de la pobreza”, añadió el comunicado.
El trabajo de Mokyr se distinguió por su enfoque histórico: analizó cómo la Ilustración y el conocimiento científico impulsaron la creación de nuevas tecnologías, estableciendo las bases del desarrollo económico moderno.
Por su parte, Aghion y Howitt construyeron un modelo matemático para explicar la destrucción creativa, proceso en el que las innovaciones sustituyen productos o métodos obsoletos, generando progreso pero también retos económicos y sociales.
“La innovación es creativa, pero también destructiva, ya que desplaza a las empresas que no logran adaptarse”, señaló la Academia.
En declaraciones posteriores al anuncio, Philippe Aghion calificó el reconocimiento como “una sorpresa enorme” y adelantó que destinará parte del premio a financiar proyectos de investigación sobre crecimiento verde e inteligencia artificial.

Asimismo, el economista francés aprovechó para advertir sobre los riesgos del proteccionismo y la desglobalización, al considerar que “la apertura económica es un motor esencial del crecimiento y la innovación”. Aghion subrayó que Europa debe reforzar sus políticas industriales y financieras para competir con Estados Unidos y China en el desarrollo tecnológico.
Creado en 1968 por el Banco Central de Suecia (Riksbanken), el Nobel de Economía ha sido otorgado en 57 ocasiones a 99 galardonados. En su edición de 2025, el premio asciende a 11 millones de coronas suecas, equivalente a unos 994 mil euros.
Con este reconocimiento, Mokyr, Aghion y Howitt se unen a la lista de economistas que han transformado la comprensión del desarrollo global mediante la innovación, la competencia y el cambio tecnológico.