León, Gto.- La tragedia de Maricela parece no tener fin. Apenas el lunes enterraba a su hijo Mario, de tan solo 9 años de edad, tras haber muerto por una broncoaspiración en la escuela Vanguardia. En medio del dolor, mientras el féretro descendía a la tierra, su teléfono sonó: vecinos le avisaban que su casa estaba siendo saqueada.
“Lo estábamos sepultando, íbamos llegando al panteón y me hacen una llamada de vecinos que estaban asaltando mi casa y que estaban saliendo con cosas”, relata con voz quebrada.

Maricela, aún con el rostro cubierto de lágrimas, dejó el panteón para regresar de inmediato a su casa en la colonia Balcones de La Joyas. Lo que encontró la dejó en shock: la puerta estaba rota, la cadena trozada y los tabiques del marco destrozados. Al entrar, se encontró con un hogar desolado.

La mesa de la cocina donde estaba su chocomilera, su licuadora y su máquina de jugos estaba vacía. En la sala, los ladrones habían dejado listos para llevarse dos televisores, dos aires acondicionados, herramientas y aparatos eléctricos.
El dolor fue aún mayor cuando entró al cuarto de Mario. Ahí faltaban las pocas joyas que conservaba, además de una laptop, una tableta y el celular del niño. En otro cuarto descubrió que se habían llevado 95 mil pesos en efectivo, zapatos y varios electrodomésticos.

Con voz llena de impotencia, Maricela explica que ese dinero estaba destinado para los gastos de los novenarios de su hijo. Ahora, sin ahorros, con su casa saqueada y con el duelo a cuestas, no sabe cómo podrá cumplir con las tradiciones para despedir a Mario.
El caso ha causado indignación en la colonia, donde vecinos expresaron su solidaridad y su enojo ante un crimen que golpea a una madre que ya enfrenta la peor pérdida de su vida.


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