Ciudad de México, México.– Durante la madrugada del martes 8 de julio, se registró un robo con violencia al Banco del Bienestar ubicado en la junta auxiliar de San Salvador Chachapa, perteneciente al municipio de Amozoc. Según los primeros reportes oficiales, un grupo de delincuentes logró sustraer más de medio millón de pesos en efectivo tras abrir con un soplete la bóveda del cajero automático de la sucursal.
El atraco ocurrió en el inmueble ubicado entre las calles Niños Héroes y Privada 6 Sur, una zona habitacional en la que los vecinos detectaron daños visibles en la fachada del banco e inmediatamente alertaron a las autoridades.
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Actuaron con herramientas especializadas
De acuerdo con fuentes policiales, los responsables utilizaron herramientas de corte industrial, como sopletes, para acceder al efectivo resguardado en el cajero. El hecho se habría consumado durante las primeras horas del martes, cuando no había personal de vigilancia en el sitio.
Los elementos de la Policía Municipal de Amozoc acudieron al lugar, acordonaron la zona y dieron aviso a la Fiscalía General del Estado de Puebla, que ya inició una carpeta de investigación por el delito de robo agravado.
Sin detenidos hasta el momento
Aunque se desplegó un operativo en la zona para dar con los posibles responsables, hasta el momento no hay personas detenidas, y se desconoce cuántos sujetos participaron en el asalto.
Las autoridades investigan si el robo fue planeado con información previa, debido al uso de herramientas especializadas y al conocimiento evidente de la ubicación del dinero dentro del cajero.
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Banco del Bienestar, blanco de robos en zonas rurales
El Banco del Bienestar, institución financiera del gobierno federal enfocada en la dispersión de programas sociales, ha sido recurrentemente blanco de robos en zonas rurales y semiurbanas del país. Muchas de sus sucursales operan sin vigilancia armada durante la noche, lo que las convierte en objetivos vulnerables para grupos delictivos.
En este caso, las autoridades no han detallado si el efectivo robado estaba destinado al pago de pensiones, becas o programas sociales, pero la suma sustraída representa una pérdida significativa.
La Fiscalía estatal ha comenzado con el análisis de cámaras de seguridad en la zona, además de recabar testimonios de vecinos para establecer una línea de tiempo y posibles rutas de escape. No se descarta que los delincuentes formen parte de una célula organizada que opera en otros municipios del estado.