Guanajuato, Gto.- Las ruinas ubicadas bajo la Mina de San Vicente, en la capital del estado, han dejado de ser un espacio natural e histórico para el disfrute de los capitalinos y se han convertido en refugio de personas en situación de calle y presuntos malvivientes. Durante la temporada de lluvias, por esta zona solía fluir un arroyo de agua clara, lo que la hacía aún más atractiva para vecinos y visitantes.

Denuncian que el área se ha vuelto insegura

Sin embargo, habitantes de colonias cercanas como el Barrio de Mellado, el Cerro del Cuarto y Barrio Nuevo, denuncian que el área se ha vuelto insegura. De acuerdo con testimonios, desde hace tiempo uno o varios individuos han hecho de este sitio su residencia, lo que ha generado temor y desconfianza entre quienes transitan por ahí con frecuencia.

Es un fulano el que anda ahí. La verdad, ya no se siente uno a gusto de pasar, porque da miedo que salga de entre las hierbas. Mete basura al socavón y la quema en la noche; huele muy feo. Hace un tiradero por todos lados, y cuelga ropa entre los árboles y las plantas… como que está loquito”, relató una vecina de la zona.

Otro transeúnte agregó: “Ahí se queda a dormir en las ruinas. Yo al principio pensé que era un ‘lupio’, pero no… se pone a quemar basura, supongo que para calentarse”.

Durante un recorrido realizado por este medio, se pudo corroborar la presencia de al menos una persona dentro del túnel del socavón, donde se observaron restos de basura quemada esparcidos en el piso. No obstante, al notar la presencia de una cámara, el individuo se mostró hostil.

El sitio también es frecuentado por senderistas y corredores que disfrutan de esta zona natural de la capital, pero que ahora evitan el paso por temor a una posible agresión.

“Yo mejor le saco la vuelta y ya no me meto por ahí. Me sigo por la carretera, porque sí da miedo… se ve que anda drogado”, dijo una corredora que suele transitar por el lugar durante las mañanas.