El anuncio se dio durante una comida oficial en Palacio Nacional con líderes sindicales y representantes de organizaciones de trabajadores, donde la mandataria reafirmó el compromiso de su administración con los derechos laborales y sociales, en línea con los principios de la Cuarta Transformación.
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“Todas estas grandes reformas que se han hecho en México han sido por consenso y queremos que ésta también sea una reforma por consenso. Por eso el día de hoy lo que abrimos son las mesas de trabajo”, expresó Sheinbaum.
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La presidenta subrayó que la reducción de la jornada laboral no será inmediata, sino que requerirá acuerdos claros y responsables entre trabajadores, empleadores, sindicatos y autoridades.
“No se puede de un día a otro, pero lo importante es cómo lo vamos a hacer y que sea por consenso, que sea un acuerdo que nos permita que realmente haya mejores condiciones para las y los trabajadores”, añadió.
Sheinbaum defendió que “siempre es un buen momento para defender a las y los trabajadores de México”, rechazando los argumentos que plantean aplazar la discusión por motivos coyunturales.
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El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Baruch Bolaños, detalló que el proceso comenzará con foros de consulta nacional, organizados por la Secretaría del Trabajo entre el 2 de junio y el 7 de julio, en distintas ciudades del país. Participarán trabajadores, empresarios, académicos y diversos sectores sociales.
“Escucharemos a las trabajadoras y trabajadores, así como a las patronas y a los patrones”, afirmó Bolaños.
El funcionario aseguró que reducir las horas de trabajo no implica pérdida de productividad, sino una mejora en la calidad de vida:
“Reducir las horas de trabajo no disminuye la productividad ni reduce el valor generado. Lo que hace es dignificar la existencia de las y los trabajadores, devolviéndoles horas de su vida.”
Durante su intervención, la presidenta Sheinbaum destacó los avances alcanzados en los últimos años en materia laboral, como el aumento histórico del salario mínimo, la eliminación del outsourcing ilegal, avances en pensiones dignas, una mayor democracia sindical y nuevas políticas de vivienda para trabajadores con bajos ingresos.
Con esta nueva reforma, el gobierno busca seguir avanzando en su visión de un “humanismo mexicano”, que pone en el centro a las personas y sus derechos:
“Con esta medida estaremos devolviéndoles ocho horas a la semana para que puedan usarlas como mejor les convenga. Estamos convencidos de que poniendo este tiempo libre en sus manos, se contribuirá al desarrollo nacional, al bienestar de sus familias y a la felicidad de cada una y uno de ustedes”, concluyó Bolaños.
La propuesta de reducción de jornada laboral ha sido una demanda histórica de diversos sectores laborales en México. El inicio del diálogo nacional abre un nuevo capítulo en la construcción de condiciones más justas y humanas para las y los trabajadores del país.