La decisión fue tomada en asamblea, donde se avaló el Plan de Solución Integral alcanzado con la mediación del líder nacional del sindicato minero y diputado federal, Napoleón Gómez Urrutia, en un proceso en el que también intervinieron la Presidencia de la República, las secretarías de Gobernación y Trabajo y Previsión Social, así como el gobierno del estado de Sonora.
Un conflicto que marcó a la minería nacional

La huelga comenzó en julio de 2007, motivada por condiciones de seguridad laboral en la empresa Grupo México, y con el paso de los años se convirtió, de acuerdo con el sindicato, en un símbolo de resistencia obrera a nivel nacional.
Durante casi dos décadas, la comunidad minera enfrentó afectaciones económicas, procesos legales considerados irregulares y la pérdida de compañeros, lo que dejó una profunda huella en Cananea y en el sector minero del país.
Beneficios para trabajadores y sus familias
El acuerdo, cuya firma formal se realizará en los próximos días, contempla beneficios directos para más de 650 trabajadores y sus familias. Entre los puntos centrales se incluye una liquidación que respeta las cláusulas esenciales del Contrato Colectivo de Trabajo original, reconociendo los derechos laborales adquiridos.
Además, se estableció que todas las y los trabajadores, junto con sus familias, serán incorporados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), garantizando el acceso a atención médica.

Otro de los ejes del convenio es la creación de un mecanismo para el acceso a pensiones, el cual analizará las condiciones particulares de cada trabajador. También se acordó que los beneficios se extenderán a las viudas de los mineros que fallecieron durante el periodo de la huelga.
El documento contempla, asimismo, la posibilidad de reincorporación laboral para quienes deseen regresar a trabajar, bajo esquemas que aún serán evaluados.
Cierre digno a un capítulo histórico

En un posicionamiento, la Sección 65 de Cananea señaló que este acuerdo es resultado de “largas y complejas negociaciones” y representa un cierre digno a uno de los episodios más dolorosos tanto para la comunidad minera local como para el gremio minero a nivel nacional.
