El mandatario republicano advirtió que tomará medidas unilaterales si el gobierno colombiano no cierra “los campos de exterminio” que, según él, están vinculados al narcotráfico. La publicación, difundida en su red social Truth Social, provocó una respuesta inmediata de Petro y la retirada del embajador de Colombia en Washington para consultas.
De acuerdo con un análisis publicado por The Wall Street Journal, las recientes acciones de Trump representan una ampliación de su campaña antinarcóticos, la cual ahora apunta también contra gobiernos latinoamericanos con los que mantiene diferencias políticas, más allá del combate al tráfico de drogas.
“Las amenazas transformaron a uno de los aliados más importantes de Washington en la región en un nuevo objetivo”, señala el diario, al destacar que la ofensiva estadounidense ha incluido ataques a embarcaciones presuntamente vinculadas con el narcotráfico en el Caribe, así como una creciente presión sobre el presidente venezolano Nicolás Maduro.
Escalada de tensiones en el Caribe

Las declaraciones de Trump se produjeron días después de que la opositora venezolana María Corina Machado recibiera el Premio Nobel de la Paz, un hecho que polarizó a la región. En respuesta, Maduro movilizó tropas regulares y grupos paramilitares ante la posibilidad de una intervención militar extranjera.
En una carta enviada a Trump, el líder venezolano prometió presentar pruebas de que su país no participa en el narcotráfico. Sin embargo, el presidente estadounidense insistió en que aumentará la presión militar sobre Caracas y Bogotá.
Según The New York Times, las fuerzas estadounidenses desplegadas en el Caribe han atacado embarcaciones que supuestamente transportaban drogas desde Venezuela, causando decenas de muertes, entre ellas la de un pescador colombiano identificado como Alejandro Carranza.
Petro denunció el ataque como una violación a la soberanía nacional, asegurando que la víctima “era un pescador de toda la vida” y no un criminal.

“Funcionarios estadounidenses cometieron un asesinato en aguas territoriales colombianas”, escribió en redes sociales.
Crisis diplomática y posibles sanciones
La relación entre Trump y Petro ha sido tensa desde el inicio de la segunda administración del estadounidense. En enero, Trump amenazó con imponer aranceles más altos a Colombia tras un desacuerdo por el uso de aviones militares para deportaciones.
En septiembre, Washington revocó la visa de Petro luego de que el mandatario colombiano llamara a soldados estadounidenses a “desobedecer órdenes ilegales” durante una manifestación en Nueva York.

Colombia esperaba recibir más de 400 millones de dólares en ayuda este año, pero los recortes impulsados por la administración Trump han reducido esa cifra drásticamente, según Adam Isacson, analista de la Oficina de Washington para América Latina.
Pese a la cooperación en materia antinarcóticos, The New York Times advierte que el país sudamericano enfrenta mayores riesgos derivados del despliegue militar estadounidense en el Caribe, el más grande en décadas, con 10 mil soldados, aeronaves y buques de guerra en la región.
Trump sostiene que la operación tiene fines antidrogas y antiterroristas, pero fuentes citadas por el diario aseguran que el verdadero objetivo es forzar la salida de Nicolás Maduro del poder.
Petro, quien asumió la presidencia en 2022 y mantiene una postura cercana al gobierno venezolano, ha reiterado que no cederá ante presiones externas y acusa a Trump de usar la lucha contra el narcotráfico como pretexto político.