Ciudad de México, México.- El expresidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este miércoles en su cuenta de Truth Social que Israel e Irán llegaron a un acuerdo para un alto al fuego total tras 12 días de intensos enfrentamientos. Según Trump, ambos países completarán sus misiones finales en las próximas seis horas, lo que permitirá que se implemente un cese de hostilidades durante 12 horas, momento en el cual se considerará que la guerra ha llegado a su fin.

“Felicitaciones a todos”, dijo Trump. En su publicación, el exmandatario estadounidense destacó el coraje y la resistencia de ambos países, al tiempo que elogiaba la “inteligencia” de los líderes israelíes y iraníes para poner fin a lo que llamó “la guerra de los 12 días”. Trump aseguró que este conflicto, de haberse extendido más tiempo, podría haber arrastrado a toda la región de Medio Oriente hacia una devastación aún mayor.
El presidente estadounidense explicó que Irán iniciará el alto al fuego, y 12 horas después Israel también pondrá fin a las hostilidades, con el compromiso de ambos países de mantener la paz durante ese lapso.
Un acuerdo mediado por Qatar

Fuentes cercanas a la negociación, como Bloomberg, citaron a un alto funcionario iraní no identificado que confirmó la participación del primer ministro de Qatar, el jeque Mohamed bin Abdulraahman Al Thani, en la mediación del acuerdo de cese al fuego. Según este funcionario, el diálogo entre Irán y Qatar se dio en un contexto tenso, en el que Irán había atacado previamente bases estadounidenses en Qatar e Irak en represalia por un ataque aéreo de Estados Unidos que destruyó instalaciones nucleares iraníes.
Qatar, que ha desempeñado un papel clave en los esfuerzos diplomáticos de la región, habría facilitado las conversaciones entre las partes, contribuyendo a evitar una escalada aún mayor en el conflicto.
El origen del conflicto: un enfrentamiento por el programa nuclear iraní
El conflicto entre Israel e Irán comenzó el 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque aéreo contra Irán, con el objetivo declarado de dañar las capacidades militares y el programa nuclear de los ayatolás. A partir de ahí, ambos países intercambiaron constantes ataques con misiles y drones, lo que rápidamente escaló en una guerra abierta.
La ofensiva israelí fue una respuesta a lo que el gobierno israelí considera una amenaza existencial por parte de Irán, un país con un programa nuclear que, según los israelíes, podría derivar en el desarrollo de armas nucleares que desestabilizarían toda la región.
En respuesta, Irán lanzó una serie de ataques aéreos y con misiles contra bases estadounidenses en Irak y Qatar, un movimiento que algunos analistas vieron como una forma de reducir la intensificación de la violencia, dado que Irán había advertido previamente que respondería a cualquier ataque estadounidense.
El papel de Estados Unidos: la destrucción de instalaciones nucleares iraníes

Según el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, Irán se encontraba “cerca de tener un arma nuclear” hasta hace una semana. No obstante, afirmó que la ofensiva estadounidense contra tres puntos clave del programa nuclear iraní había logrado destruir los equipos necesarios para el desarrollo de armas nucleares en el país persa.
Vance añadió que la incapacidad de Irán para continuar con su programa nuclear, sumado a los efectos devastadores de los ataques, serían factores determinantes para que Teherán buscara poner fin a la guerra. En este contexto, la intervención diplomática y la mediación de Qatar habrían sido cruciales para evitar que el conflicto se prolongara aún más.
Aunque el acuerdo de alto al fuego representa una salida temporal del conflicto, la situación sigue siendo extremadamente volátil. La región de Medio Oriente ha sido históricamente un punto caliente de tensiones, con Irán e Israel como dos de los actores más influyentes, cuyas rivalidades afectan no solo a los países de la región, sino también a potencias extranjeras como Estados Unidos.
El acuerdo de Trump podría marcar un hito importante en los esfuerzos por desescalar la situación, pero, como señaló el expresidente, “solo si ambos países logran mantener la paz”. Las futuras negociaciones y el cumplimiento del alto al fuego serán cruciales para determinar si este acuerdo puede sentar las bases para una paz más duradera en la región.