La orden ejecutiva, que aplica retroactivamente a partir de la medianoche del jueves, marca un cambio abrupto en la estrategia comercial del mandatario. Trump ha sostenido durante meses que sus aranceles no contribuyen a la inflación, pese a las quejas de consumidores y distribuidores que han enfrentado incrementos en los costos de importación.

Un giro inesperado en la política arancelaria
Horas después de anunciar la medida, Trump escribió en Truth Social que “los costos bajo la administración Trump están cayendo en picada”. Mientras tanto, la Casa Blanca aseguró que el ajuste forma parte de esfuerzos por “fortalecer la economía y la seguridad nacional” mediante la modificación del alcance de los aranceles recíprocos.
Según la hoja informativa difundida por el gobierno, el cambio se justifica por “el progreso sustancial en negociaciones comerciales recíprocas”, lo que habría permitido flexibilizar restricciones impuestas este mismo año.
Productos beneficiados y presión inflacionaria

Las exenciones alcanzan también a frutas como tomates, aguacates, cocos, naranjas y piñas. En el caso de bebidas y especias, la reducción abarca el té negro y verde, así como la canela y la nuez moscada.
Distribuidores de carne, café y chocolate habían advertido que los aranceles impuestos por Trump estaban afectando los precios al consumidor, en un contexto marcado por una inflación persistente que ha presionado los presupuestos familiares.
Acuerdos con países latinoamericanos

El anuncio se produce apenas un día después de que la administración Trump concretara acuerdos comerciales preliminares con Argentina, Guatemala, El Salvador y Ecuador. Estos pactos establecen aranceles del 10 % para la mayoría de los productos provenientes de los tres primeros países y del 15 % para los que llegan desde Ecuador.
