Ciudad de México, México.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estaría considerando replantear por completo la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), prevista para 2026. De acuerdo con el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, entre las opciones que analiza la Casa Blanca se encuentra negociar por separado con México y Canadá, lo que implicaría dividir el acuerdo en dos tratados independientes.

Greer detalló que esta alternativa ya fue discutida con Trump y parte del argumento sería que “no son la misma economía”, por lo que cada país requeriría un tratamiento distinto en las negociaciones. La revelación fue hecha durante un episodio de podcast que se transmitirá el próximo viernes, donde además señaló que Trump no descarta incluso retirarse del T-MEC si considera que el pacto deja de ser favorable para Estados Unidos.
“La postura del presidente es clara: solo quiere acuerdos que realmente beneficien al país. Por eso se estableció un periodo de revisión, para analizar si es necesario modificarlo o abandonarlo”, explicó el funcionario.
Las declaraciones surgieron apenas un día después de que Trump afirmara que el T-MEC —que está por enfrentar su primera revisión formal desde su entrada en vigor— podría simplemente dejarse expirar o dar paso a un acuerdo completamente nuevo.

¿Cada cuánto se revisa el T-MEC?
El T-MEC, que reemplazó al TLCAN y comenzó a aplicarse en 2020, establece que los tres países deben realizar una revisión conjunta cada seis años. La próxima evaluación está programada para 2026, cuando Canadá, Estados Unidos y México deberán decidir si extienden el acuerdo por 16 años adicionales, hasta 2042.
En caso de no lograr consenso, la revisión se llevaría a cabo anualmente hasta 2036, año en que el tratado expiraría de manera definitiva.
El acuerdo trilateral incluye disposiciones modernizadas en áreas como comercio digital, propiedad intelectual, estándares laborales y medioambientales, así como estrictas reglas de origen para la industria automotriz, que buscan fortalecer la manufactura regional y mantener aranceles reducidos entre los países miembros.

Diversos centros de análisis han destacado que el T-MEC se ha convertido en un pilar para la integración económica norteamericana, facilitando el flujo de mercancías agrícolas e industriales, promoviendo inversiones y generando certidumbre para trabajadores y empresas.
Sin embargo, especialistas advierten que una renegociación profunda —o incluso la posible expiración del tratado— podría generar inestabilidad comercial y alterar de manera significativa las cadenas de suministro que conectan a México, Estados Unidos y Canadá.
