En una publicación el miércoles, Trump declaró que Cook “debe renunciar ahora”, citando presuntas irregularidades en dos contratos hipotecarios que, según Pulte, podrían constituir fraude hipotecario.

Las acusaciones, aún no corroboradas por autoridades judiciales, han provocado un revuelo político y financiero, con impacto directo en los mercados: el dólar se debilitó, los rendimientos de los bonos redujeron sus pérdidas y el oro registró un repunte.
¿Qué se le acusa a Lisa Cook?
El detonante fue una carta enviada el 15 de agosto por Pulte a la fiscal general Pam Bondi y al funcionario del Departamento de Justicia Ed Martin, en la que sugiere que Cook falseó documentos bancarios y registros de propiedad para obtener condiciones preferenciales de financiamiento en dos hipotecas distintas.
La carta señala que en junio de 2021, Cook hipotecó una propiedad en Ann Arbor, Michigan, comprometiéndose por contrato a usarla como residencia principal durante al menos un año. Sin embargo, dos semanas después, firmó otra hipoteca por una propiedad en Georgia, bajo el mismo compromiso de ocupación. Posteriormente, esta última vivienda habría sido anunciada como propiedad en alquiler en 2022, según documentación incluida en la denuncia.

Pulte afirma que este patrón de comportamiento podría indicar tergiversación intencional de su situación habitacional, lo cual podría violar las cláusulas de ocupación obligatoria que rigen muchos préstamos hipotecarios en Estados Unidos.
“Cook parece haber adquirido hipotecas que no cumplen ciertos requisitos de préstamo y podría haber recibido condiciones de préstamo favorables en circunstancias fraudulentas”, escribió Pulte.
Una vacante estratégica en la Fed
Aunque no se han presentado cargos formales, la renuncia de Lisa Cook abriría una vacante clave en la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal. Esto permitiría a Trump, en caso de continuar con su influencia política y si logra una eventual reelección, nombrar un cuarto miembro afín al bloque republicano en el organismo.
Trump ha sido un crítico constante del presidente de la Fed, Jerome Powell, a quien acusa de actuar con lentitud en la reducción de tasas de interés. En sus redes sociales, el expresidente ha calificado a Powell como “demasiado tarde”, y ha exigido recortes inmediatos en los costos de endeudamiento. Su administración también ha criticado el actual proyecto de renovación de la sede central del banco central como innecesario y costoso.

El caso contra Cook no es aislado. La administración Trump ha intensificado una ofensiva legal contra figuras demócratas de alto perfil, incluyendo al senador por California Adam Schiff y a la fiscal general de Nueva York, Letitia James, ambos acusados por presuntas irregularidades financieras, también en torno a propiedades y préstamos hipotecarios.
Este esfuerzo ahora se extiende a la Fed, con lo que muchos observadores consideran un intento de Trump y sus aliados por influir en la política monetaria desde frentes judiciales y administrativos.
