Ciudad de México, México.- El gobierno del expresidente Donald Trump ha dado un paso sin precedentes en su confrontación con la Universidad de Harvard al revocar su autorización para matricular estudiantes extranjeros, lo que podría afectar a miles de alumnos actuales y futuros. La decisión, anunciada este miércoles, representa una grave escalada en el conflicto político e ideológico que enfrenta a la prestigiosa universidad con la administración federal desde hace meses.

La revocación del programa de estudiantes internacionales escala el enfrentamiento entre la universidad y la Casa Blanca; miles de alumnos quedarían en riesgo (Foto: Twitter)

La medida fue notificada mediante una carta oficial firmada por la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, en la que se informa:

“Les escribo para notificarles que, con efecto inmediato, el programa de la Universidad de Harvard de Estudiantes y Visitantes Extranjeros ha sido revocado”.

Un comunicado posterior del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) precisó que la universidad ya no podrá aceptar nuevos alumnos internacionales, y los estudiantes extranjeros actualmente inscritos deberán transferirse a otras instituciones o enfrentar la pérdida de su estatus legal migratorio.

Tensión creciente entre Harvard y la Casa Blanca

La revocación del programa de estudiantes internacionales escala el enfrentamiento entre la universidad y la Casa Blanca; miles de alumnos quedarían en riesgo (Foto: Twitter)

La drástica decisión se produce en un contexto de crecientes tensiones entre Harvard y la administración republicana, que ha acusado a la universidad de permitir discursos “antiestadounidenses”, fomentar el antisemitismo y promover programas de diversidad racial y de género que, según el gobierno, excluyen perspectivas conservadoras.

En su declaración, el DHS argumenta que Harvard “ha creado un ambiente inseguro en el campus al permitir que agitadores antiestadounidenses y proterroristas acosen y agredan físicamente a personas, incluyendo a muchos estudiantes judíos”.

“La matrícula de estudiantes extranjeros no es un derecho, sino un privilegio”, señaló Noem. “Harvard tuvo muchas oportunidades de hacer lo correcto. Se negó”, añadió la funcionaria, quien sostuvo que la universidad incumplió disposiciones legales relacionadas con la seguridad y la cooperación con autoridades federales.

Impacto para la comunidad internacional

Con una matrícula anual de 59 mil 320 dólares —que puede ascender a casi 87 mil dólares si se incluyen alojamiento y comida, según datos del New York Times—, los estudiantes internacionales representan una parte significativa de los ingresos de Harvard. Además, tienden a cubrir una proporción mayor de sus costos educativos en comparación con los estudiantes estadounidenses.

La revocación de la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio no solo pone en jaque la presencia de estudiantes extranjeros en Harvard, sino que también lanza una advertencia implícita a otras universidades del país. “Que esto sirva de advertencia a todas las instituciones académicas del país”, concluyó Noem.

Investigación y represalias

La revocación del programa de estudiantes internacionales escala el enfrentamiento entre la universidad y la Casa Blanca; miles de alumnos quedarían en riesgo (Foto: Twitter)

La notificación a Harvard ocurre tras un intenso intercambio con el DHS en días recientes, motivado por una extensa solicitud de registros como parte de una investigación federal aún en curso. Según reportes del New York Times, la universidad había mostrado reticencias legales frente a las exigencias del gobierno, lo que habría precipitado la represalia.

Aún no está claro cómo responderá Harvard a esta medida, ni qué acciones legales emprenderá para revertir la revocación. La decisión ha encendido alarmas en la comunidad académica nacional e internacional, al considerar que sienta un precedente inquietante en la relación entre el Estado y las instituciones de educación superior.