FECHA FATAL. El próximo miércoles 28 de agosto, los 22 aspirantes a las 3 consejerías que quedarán vacantes en septiembre próximo en el consejo general del Instituto Estatal Electoral de Guanajuato (IEEG) serán entrevistados por consejeros del Instituto Nacional Electoral, en la parte final del proceso de selección de vacantes en Órganos Públicos Locales Electorales de todo el país.
ESPERANZA EN PIE. De los más de 40 aspirantes registrados originalmente para Guanajuato, 12 mujeres y 10 hombres pudieron superar con éxito el examen de habilidades gerenciales y un ensayo que representan en conjunto el 40% de la calificación total.
LOS QUE TERMINAN. La entrevista representa el restante 60% y al final, los 3 hombres y/o mujeres con mejores evaluaciones serán los elegidos para sustituir a Beatriz Tovar, Sandra Prieto de León y Antonio Ortiz que culminan su período de 7 años para el que fueron designados. El INE ya publicó en su portal la forma en que fueron distribuidos para las entrevistas.
PRIMER BLOQUE. Son 3 grupos. En el 1 quedaron ubicados Dulce María Gutiérrez Bravo, Guadalupe Mendiola González, Lourdes Gaytán Valdivia, Ulises Hernández Castro, Martín García Flores, Pablo Sharpe Calzada y Efraín Morales Jurado. En este grupo las entrevistas serán realizadas por Carla Humphrey Jordán, Jorge Montaño Ventura y Paola Ravel Cuevas.
SEGUNDO. En el 2, los aspirantes son Antonio Fernández Chávez, Mónica Aguilar Vázquez, Nayeli Vega Dardón, Montserrat Olivos Fuentes, Arturo Zárate Velázquez, Jorge Hernández Altamirano, Gustavo Hernández Martínez y Francisco Reynoso Valenzuela. Las entrevistas estarán a cargo de los consejeros Guadalupe Taddei, Arturo Castillo Loza, Norma de la Criz Magaña y Jaime Rivera Velázquez.
TERCERO. Finalmente, el grupo 3 de aspirantes a consejeros del IEEG está integrado por Martha Fonseca López, Blanca Aboytes Vega, Laura Villalobos Martínez, Evelyn Bucheli Cervantes, Julián Guerrero Juárez, Eduardo del Arco Borja, Francisco Parad Villalobos e Ignacio Escalera Duarte. Ellos serán entrevistados por los consejeros del INE, Uuc-Kib Espadas Ancona, Fernando Faz Mora, Rita Bell López Vences y Claudia Zavala Pérez.
LA DEL ESTRIBO…
Por si algo faltara al coordinador de la bancada del partido Verde en el Congreso local, Gerardo Fernández en un agotado trienio en el que ha sido figura polémica, ayer el Tribunal Estatal Electoral determinó que cometió violencia política en razón de género (VPG) en contra de la diputada panista Cristina Márquez Alcalá tras haber calificado como “un capricho” el diferimiento de una sesión del Congreso local cuando esta era presidenta del poder legislativo a principios de 2023.
Gerardo Fernández deberá emitir una disculpa pública a más tardar 5 días después de que quede firme la sentencia, pagar una multa equivalente a unos 14 mil 500 pesos y quedar inscrito por 2 años y 2 meses en los Registros Estatal y Nacional de personas sancionadas por VPG

CELAYA: A 2 AÑOS DEL ASESINATO DEL HIJO DEL ALCALDE
En la violencia cotidiana que padece el municipio de Celaya como epicentro de las acciones que despliega un grupo del crimen organizado que opera en la zona Laja Bajío, hubo homicidios que sacudieron de manera particular no solo esta ciudad sino el estado entero por el perfil de las víctimas.
Hace 2 años fue asesinado Guillermo Mendoza Suárez, hijo del alcalde de Celaya, Javier Mendoza Márquez.
Una semana antes, la nota eran los incendios a tiendas de conveniencia en varios municipios de la entidad, entre ellos Celaya, Irapuato y León, las ciudades más habitadas de la entidad.
Ese mismo día se registraron 2 asesinatos que, las autoridades no esclarecieron para poder saber si tienen algo que ver con lo que vimos las primeras horas del miércoles y las últimas del martes. Dichas acciones parecían tener sólo el objetivo de generar caos, tensión y terror.
Varias cosas caían por tierra. La autoridad estatal a partir de la detención de Antonio Yépez “El Marro” en la región Laja Bajío que era (es) el centro de operaciones del Cartel Santa Rosa de Lima, construyó una narrativa que hablaba de la disminución paulatina de los homicidios dolosos como un signo inequívoco de pacificación.
Alguna vez, la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Sophia Huett llegó a decir que uno de los signos del debilitamiento de este grupo criminal estaba en el incremento de su agresividad.
En Celaya, evidentemente las autoridades de todos los niveles han fracasado en su apuesta por pacificar esa ciudad pero a ningún gobernante en lo particular le ha costado tanto como al edil celayense que está a menos de 2 meses de entregar la estafeta a su sucesor.
Trece días después de los hechos, Mendoza hablaba por primera vez públicamente
“Quiero seguir trabajando, quiero trabajar bien y hacer las cosas bien para Celaya, es un compromiso que he asumido siempre, pero hoy lo reafirmo con todo mi corazón”, expuso.
Javier Mendoza decía que como un tributo a su hijo “que está en el cielo”, él y su esposa Rosa María Suárez González seguirían trabajando por Celaya con “todo nuestro corazón”. Le siguió un estruendoso aplauso
“Aquí nací, aquí están dos de mis tres hijos, a uno se lo llevaron por hacer las cosas por Celaya, por hacerlas bien. Aquí estamos de frente ante ustedes con ese compromiso, le ruego que hagamos equipo, que trabajemos juntos por Celaya”, manifestó.
“¡Ya basta de espectadores críticos!, que solo están criticando lo que se hace o se deja de hacer y los que participamos siempre somos criticados, pero los que critican están cruzados de mano y ese es un estatus muy fácil, hay que ser protagonistas y factores de cambio”, reflexionó.
Dos años transcurrieron y las cosas no han mejorado en Celaya. La violencia sigue marcando la cotidianeidad de sus ciudadanos, empezando por sus gobernantes.
Mendoza perdió a su hijo. El próximo 10 de octubre entregará la estafeta a su sucesor, el morenista Juan Miguel Ramírez quien fue candidato, luego de otra tragedia: el asesinato de la excandidata morenista, factor irrefutable para la alternancia en esta ciudad.

JAIME CALDERÓN: UN PASTOR COMBATIVO PARA UNA COYUNTURA COMPLEJA
Que mejor carta de presentación para los tiempos violentos que padece Guanajuato de Jaime Calderón Calderón, nuevo Arzobispo de la iglesia con más feligreses en Guanajuato que la carta que firmó apenas el 24 de julio, en su último pronunciamiento como obispo de Tapachula y ya como arzobispo electo de León.
“La presencia permanente de los cárteles de la droga disputándose el territorio de la Foranía Sierra, yendo y viniendo por todo el territorio ante la indiferencia y complicidad aparente de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, con la complacencia de un gobierno federal y estatal que argumentando desconocimiento o el tener una imagen distinta de la situación y dando órdenes al Ejército y Guardia Nacional de presencia en el territorio sin intervenir para proteger a la población ha cambiado del todo la vida de nuestros hermanos de la sierra”.
La misiva signada por Calderón Calderón y 15 sacerdotes hace una descripción de lo que ocurre a la población de la sierra donde al “rezago y la pobreza ancestral que han padecido, ahora tienen que sumar: vivir secuestrados en sus comunidades, pagar el derecho de piso al cártel que les corresponda según donde vivan, ser obligados por turnos para estar en los retenes que impiden el libre tránsito llamados filtros”.
Esto fue hace menos de un mes. Ayer, Jaime Calderón fue recibido en León, una arquidiócesis que no muestra la agudeza de los problemas de violencia, presencia del crimen organizado y migración del nivel del estado de Chiapas pero que sí muestra niveles de violencia nunca antes vistos en esta que es la quinta metrópoli más importante del país.
Después de una gestión como arzobispo, fría y distante de la problemática social en cuanto a sus pronunciamientos de Alfonso Cortés Contreras, llega una figura con antecedentes de mayor protagonismo en la zona en donde ejerció una labor con un perfil mucho más comprometido con los sectores más vulnerables en un entidad en donde en efecto, a los ancestrales problemas de pobreza se han agregado los de la violencia criminal.
Será un desafío interesante para Calderón que será el tercer arzobispo de León desde que esta ciudad se elevó al rango de arquidiócesis. Ya tuvo esta región a un líder religioso con mayor involucramiento con el entorno sociopolítico de la región en la persona de José Guadalupe Martín Rábago quien había llegado como Obispo en 1997 hasta 2006 cuando fue nombrado arzobispo. Ahí estuvo hasta 2012 cuando su destacada labor lo llevó a ser el presidente de la Conferencia del Episcopado de México (CEM).
Pero el perfil y formación de Martín Rábago eran distintos a los de Calderón y el entorno de aquel Guanajuato y del actual es muy diferente.
El PAN de los noventas y la primera década del milenio era amo y señor en Guanajuato, sin contrapesos políticos y sin el acecho del crimen organizado.
Hoy, el blanquiazul como partido en el poder vive una crisis, la violencia domina el escenario y el entorno ya no es tan fértil para el conservadurismo de esta región del país. Será una muy retadora coyuntura para Calderón y el mosaico sociopolítico de esta región de la que será pastor justo cuando arriba al poder una mujer como gobernadora que también enfrenta desafíos descomunales inéditos área su partido en esta tierra.
