El canciller venezolano, Yván Gil, informó en un pronunciamiento televisado que el incidente ocurrió el viernes, cuando el destructor USS Jason Dunham (DDG-109) interceptó el barco de pesca a 48 millas náuticas de la isla de La Blanquilla, en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Venezuela.
“De manera hostil, el navío de guerra desplegó 18 efectivos con armas largas que abordaron y ocuparon la pequeña e inofensiva embarcación, impidiendo la comunicación y el normal desenvolvimiento de los pescadores”, declaró Gil a través del canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Pescadores escoltados hasta su liberación

Según el comunicado leído por el canciller, los nueve tripulantes eran “humildes pescadores atuneros” con faena debidamente autorizada. El Gobierno aseguró que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana vigiló el desarrollo del hecho con medios aéreos y navales propios, acompañando la embarcación hasta que fue liberada.
Caracas acusa a Washington de “conducta bochornosa”
El Ejecutivo de Nicolás Maduro calificó el hecho como una provocación que busca justificar una “escalada bélica” en el Caribe.
“Este episodio refleja la conducta bochornosa de sectores políticos en Washington que, de manera irresponsable, comprometen recursos militares de altísimo costo y soldados entrenados como instrumentos para fabricar pretextos de aventuras bélicas”, señala el documento oficial.
Venezuela exigió a Estados Unidos el cese inmediato de este tipo de acciones, al advertir que “ponen en riesgo la seguridad y paz del Caribe”. Además, instó a la población estadounidense a “rechazar la utilización de sus soldados como piezas de sacrificio para sostener los deseos de una élite codiciosa y depredadora”.
Presencia militar de EU en el Caribe
El abordaje denunciado ocurre en un contexto de alta tensión entre ambos países. Actualmente, Estados Unidos mantiene ocho barcos de guerra con misiles y un submarino nuclear en aguas cercanas a Venezuela, además del despliegue de diez cazas F-35 en Puerto Rico.
Washington justifica estas operaciones bajo el argumento de combatir el narcotráfico y ha señalado al presidente Nicolás Maduro de liderar el llamado Cártel de los Soles, presuntamente ligado a actividades ilícitas. Esta acusación derivó en el incremento de la recompensa a 50 millones de dólares por información que lleve a su captura.
El Gobierno venezolano advirtió que seguirá denunciando ante instancias internacionales lo que considera maniobras de presión militar en la región, al tiempo que reafirmó su compromiso de “defender la soberanía y la paz del pueblo venezolano”.