El poderoso sistema, clasificado como categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, ha provocado inundaciones generalizadas, cortes eléctricos y daños estructurales severos en distintas zonas del país caribeño, especialmente en Kingston, Black River y White House.
Autoridades activan refugios y alertas en toda Jamaica

Las autoridades locales hicieron un llamado urgente a la población para refugiarse en albergues temporales debido a la fuerza de los vientos y las lluvias torrenciales.
“Se recomienda permanecer en lugares seguros hasta nuevo aviso”, señalaron organismos de emergencia ante la magnitud del impacto.
En redes sociales, usuarios han compartido videos e imágenes que muestran techos arrancados, calles inundadas y árboles caídos, mientras el huracán continúa desplazándose hacia el noroeste del Caribe.
Una cámara de seguridad captó el momento en que las ráfagas de Melissa azotaron la región de Black River, una de las más afectadas hasta el momento.
Así se ve el ojo del huracán Melissa desde el aire

El Centro Nacional de Huracanes confirmó que Melissa impactó al suroeste de Jamaica con vientos devastadores y daños severos en varias regiones (Foto: Twitter)
El Escuadrón de Reconocimiento Meteorológico de la Fuerza Aérea de Estados Unidos sobrevoló el ojo del huracán, registrando imágenes impresionantes del fenómeno.
De acuerdo con el reporte militar, el centro de Melissa se localiza en la latitud 17.9 Norte y longitud 77.9 Oeste, con ráfagas que superan los 300 km/h, lo que lo convierte en uno de los ciclones más intensos registrados en la historia reciente del Atlántico.
Los especialistas del NHC advirtieron que, aunque el sistema podría debilitarse ligeramente en las próximas horas, seguirá representando una amenaza extrema por marejadas ciclónicas y lluvias torrenciales en Jamaica, Islas Caimán y el oriente de Cuba.
Melissa, el huracán más poderoso de la temporada
Desde su formación, Melissa mostró condiciones atmosféricas favorables para intensificarse rápidamente, pasando en pocas horas de tormenta tropical a huracán categoría 1 y alcanzando la máxima categoría 5 en menos de 48 horas.
El fenómeno ha sido descrito por meteorólogos internacionales como “uno de los huracanes más violentos en la historia moderna del Caribe”, con un poder destructivo comparable al de Gilbert (1988) y Dorian (2019).
