Villahermosa, Tabasco.- Un violento motín en el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) dejó un saldo trágico de al menos siete muertos este lunes cerca del mediodía.
La revuelta, que se desató de manera repentina, generó caos y tensión dentro de las instalaciones penitenciarias. Según información extraoficial, el motín habría sido provocado por un intento de fuga orquestado por un reo considerado un “generador de violencia”, lo que habría exacerbado la situación.
La Fiscalía General del Estado (FGET) confirmó que ya se inició la investigación correspondiente sobre los hechos ocurridos en el penal. El titular de la dependencia, José Barajas Mejía, se presentó en el lugar de los hechos acompañado de un equipo integrado por elementos de la Policía Ministerial y peritos, quienes se encargaron de dar fe de los fallecidos.
La situación fue tan grave que las autoridades no pudieron ingresar de inmediato al centro, sino hasta que se logró controlar el motín y la situación estuvo bajo control.
De acuerdo con testigos y familiares de los reclusos que se encontraban en los alrededores del penal, los primeros indicios del motín comenzaron poco antes de las 12 horas, cuando se escucharon disparos provenientes del interior de la prisión. La Policía del Estado, apoyada por elementos del Ejército y de la Guardia Nacional (GN), acudió de inmediato al lugar para tratar de sofocar la revuelta y restablecer el orden.
Este motín no es un hecho aislado en el penal de Tabasco. El 19 de diciembre del año pasado, un episodio similar tuvo lugar en el Creset, dejando también un saldo de siete muertos. En esa ocasión, las autoridades informaron que el origen del problema fue la resistencia de dos reclusos a ser trasladados a otras cárceles del país, lo que desató un enfrentamiento violento dentro de las instalaciones.
El motín de este lunes ha generado gran preocupación por las condiciones de seguridad en el sistema penitenciario de Tabasco, y las autoridades estatales han reiterado su compromiso con la investigación y el fortalecimiento de los operativos en los centros de reclusión para evitar que estos episodios de violencia se repitan.
Además, se sigue de cerca el desarrollo de los hechos para esclarecer las causas del motín y asegurar que los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.