Ciudad de México, México.- Este jueves 21 de agosto, Vidulfo Rosales Sierra, abogado de las familias de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, presentó su renuncia al Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan, organización en la que trabajó durante más de dos décadas.

La decisión, confirmada por fuentes cercanas al abogado, se atribuye a motivos personales y a la falta de recursos y respaldo político para continuar con la defensa legal de las familias de los estudiantes desaparecidos en 2014. Su salida marca un cambio significativo en uno de los casos más emblemáticos de desaparición forzada en México.
Un defensor incansable de los derechos humanos
Nacido en 1976 en Totomixtlahuaca, en el municipio de Tlacoapa, Guerrero, Vidulfo Rosales proviene de una comunidad indígena marginada, realidad que marcó profundamente su vocación por la justicia social.
Egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero en 1999, Rosales se integró al equipo del Centro Tlachinollan, donde desarrolló una trayectoria comprometida con la defensa de las comunidades indígenas, mujeres víctimas de violencia y personas afectadas por violaciones graves a derechos humanos.
Su trabajo no ha estado exento de riesgos. A lo largo de su carrera, ha sido víctima de amenazas y hostigamientos, al grado de verse obligado a salir del país en varias ocasiones por motivos de seguridad.

Pilar en el caso Ayotzinapa
Desde los primeros días tras la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa en Iguala, ocurrida el 26 de septiembre de 2014, Rosales ha sido uno de los principales portavoces y defensores legales de las familias afectadas.
A través de su labor, ha denunciado la colusión entre el crimen organizado y autoridades estatales y federales, así como las fallas estructurales en la atención a las víctimas de desaparición forzada. Su voz se convirtió en una referencia ética y jurídica dentro del movimiento por la verdad y la justicia en México.
Nuevo rumbo: posible llegada a la Suprema Corte

Aunque la renuncia al Centro Tlachinollan representa el cierre de un ciclo, se prevé que Rosales no se aleje del ámbito de la justicia. De acuerdo con información extraoficial, se integraría próximamente al equipo de trabajo de Hugo Aguilar, quien asumirá la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el próximo 1 de septiembre.