De acuerdo con autoridades de salud, el virus afecta principalmente a niños menores de cinco años, provocando fiebre, dolor de garganta y la aparición de llagas o sarpullido en manos, pies y boca. Aunque los casos recientes no han derivado en fallecimientos, el contagio es altamente infeccioso y requiere medidas de prevención estrictas.
¿Qué es el virus Coxsackie?

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señala que la enfermedad es causada por el virus Coxsackie A16, perteneciente a la familia de los enterovirus. El contagio ocurre principalmente durante el verano y principios del otoño, y suele presentarse en guarderías y preescolares, donde los menores están en constante contacto.
La Secretaría de Salud ha confirmado que el virus puede propagarse a través del contacto directo con secreciones nasales, saliva, ampollas o heces, así como mediante objetos contaminados como cubiertos o juguetes.
Síntomas y tratamiento
Los primeros síntomas suelen aparecer entre tres y cinco días después del contagio e incluyen fiebre alta, cansancio, falta de apetito y malestar general. Posteriormente, pueden desarrollarse erupciones rojas o ampollas en las manos, pies, boca y, en algunos casos, en el área genital.
Aunque no existe un tratamiento específico, la enfermedad desaparece por sí sola en pocos días. Las recomendaciones médicas incluyen mantener una buena hidratación, ofrecer líquidos fríos o lácteos y evitar alimentos ácidos que puedan irritar las úlceras orales.

Estados con suspensión de clases
Hasta el momento, los brotes de virus Coxsackie han provocado la suspensión de clases en escuelas de los estados de Oaxaca, Tamaulipas, Puebla y Baja California. Las autoridades educativas y sanitarias han reforzado las campañas de higiene y desinfección en los planteles.
En Puebla, por ejemplo, la Secretaría de Salud estatal visitó escuelas afectadas para ofrecer charlas informativas a padres y personal docente sobre la correcta desinfección de espacios y cuidado de los niños. En tanto, la Secretaría de Educación de Guerrero emitió recomendaciones para lavar las manos con frecuencia, evitar el contacto con personas enfermas y desinfectar objetos de uso común.

El virus Coxsackie se previene principalmente mediante una buena higiene:
- Lavarse las manos con agua y jabón.
- No compartir alimentos ni utensilios.
- Desinfectar juguetes y superficies de contacto.
- Cubrirse con el antebrazo al estornudar o toser.
Las autoridades sanitarias reiteraron que, aunque los brotes actuales no representan una emergencia nacional, es esencial mantener la vigilancia en planteles educativos para evitar que los contagios se extiendan a más comunidades.